La iniciativa busca construir un memorial y centro cultural en el lugar siniestrado el 20 de octubre de 2018, en pleno estallido social. Algunos familiares de los fallecidos –quienes continúan en procesos judiciales para saber qué pasó realmente- manifestaron apoyar el proyecto siempre que éste contemple su opinión. Entidades propulsoras postularán a fondo regional.
Lo que alguna vez fue una fábrica de ropa interior probablemente no lo será nunca más. El 20 de octubre de 2019, la bodega de la empresa Kayser, ubicada en la comuna de Renca, se incendió por completo. 10 mil metros cuadrados de galpón, junto a toda la ropa almacenada en el lugar, fueron reducidos a cenizas.
En el lugar, también fueron encontrados los cuerpos sin vida de cinco personas: Yoshua Osorio, Andrés Ponce, Manuel Muga, Julián Pérez y Luis Antonio Salas fallecieron dentro de la fábrica, en circunstancias que aún no están claras y por las que se mantiene un proceso judicial abierto.
Bodega de Kayser al día siguiente del siniestro. Créditos: Interferencia.
Hoy, a poco más de un año del incendio, un proyecto busca levantar en el mismo sitio un memorial en homenaje a quienes perdieron la vida y, de paso, entregar a Renca un espacio cultural que potencie las artes y la comunidad en el sector.
La Fundación Progresa –el centro de investigación del Partido Progresista, ligado también al movimiento internacional progresista, Grupo de Puebla– en conjunto con la Universidad Academia de Humanismo Cristiano buscan levantar el proyecto Teatro Pa’ Renca en los cimientos de la antigua fábrica de Kayser, un espacio que definen como un “laboratorio ciudadano”. Explican que el lugar servirá, además de un espacio de memoria para lo ocurrido en las antiguas bodegas, como punto de reunión y desarrollo para diversas artes escénicas, partiendo por la que le da el nombre: el teatro.
Para hacerlo buscarán conseguir financiamiento del Gobierno Regional Metropolitano de Santiago (GORE), así como también apoyo de la Municipalidad de Renca. En palabras de su directiva, buscarán emular lo hecho para una iniciativa similar pero en la comuna de Independencia, donde se levantó un “laboratorio ciudadano” con aportes tanto municipales como del GORE. Dentro de los impulsores de Teatro Pa’ Renca está el arquitecto Henry Bauer, quien también se desempeña como director del Laboratorio Ciudadano LAPAZ482 de Independencia.
Así está el terreno donde se encontraba la bodega de Kayser
Qué dicen los familiares
INTERFERENCIA tomó contacto con cuatro de las cinco familias que lamentan fallecimientos aquel 20 de octubre de 2019 –las familias de Osorio, Ponce, Muga y Salas– para saber qué opinaban acerca del proyecto. Todos se mostraron a favor, siempre y cuando la iniciativa respete la memoria de sus seres queridos fallecidos y cuente también con la participación de la familia para la construcción del memorial.
“Tiene que ser algo para la comuna y tiene que aportar a la cultura del lugar. No puede existir lucro en un lugar donde ocurrió algo tan terrible”, señala Natalia Muga, hija de Manuel. Por su parte, Solange Arias, madre de Yoshua Osorio, indicó que el espacio debe “ser un patrimonio nacional para todos, donde también se recuerde bien a los fallecidos. Como mamá de Yoshua, para mí eso sería valorable, que sea recordado a través de algo positivo para la juventud que viene ahora”. Desde la familia de Ponce también se manifestaron a favor de que el lugar “pase a la comunidad”, algo que comparte Maricel Salas, hermana de Luis Antonio.
La empresa Kayser, en tanto, indicó a través de una de sus representantes que no ha habido acercamientos por parte de ningún actor para discutir el futuro del terreno de 17 mil metros cuadrados. Además, apuntaron que éste se encuentra bajo propiedad de Santander, banco con el cual la empresa sostiene aún deudas; por lo que el futuro del espacio no depende de un solo actor.
La Municipalidad de Renca, liderada por el alcalde Claudio Castro (independiente, ex DC), será un actor principal a la hora de definir si Teatro Pa’ Renca se queda en sólo un proyecto o pasa a ser realidad. Según explican los impulsores de la iniciativa, es la alcaldía la que tendría que dar el mayor paso al obligar una venta forzosa del terreno en pos del desarrollo del territorio.
Un teatro pa’ Renca
“Renca es una comuna que no presenta infraestructuras públicas relevantes, por lo que es necesario que tenga un abanico de instancias de desarrollo integral hacia los vecinos y vecinas”, explica Claudio Sepúlveda, vecino de la comuna y líder del comité pro Teatro Pa’ Chile. Para él, “urge democratizar la ciudad para que el talento comunal tenga una oportunidad para desarrollarse dentro de la comuna y no tenga que emigrar hacia otros territorios”, siendo el proyecto una solución a la problemática.
Respecto a la tragedia que azotó el lugar durante el estallido social, Sepúlveda opina que el espacio podría ayudar en algún sentido a las familias. “El arte ayuda a sanar, entonces ojalá que a través de esto podamos abrir este espacio de memoria”, comenta, asegurando que “por supuesto que las familias vecinas afectadas estén invitadas, por eso estamos haciendo el nexo para que sean parte del proceso de este nuevo espacio”.
Eso sí, el renquino aclara que memoria no significa aflojar en la causa judicial que continúa su curso para resolver qué pasó realmente en el lugar. “Que sirva también para ir avanzando en esto y […] que esas manchas sirvan para seguir pidiendo justicia por este caso que todavía está en la nebulosa”, reflexiona.
La fórmula para lograr levantar este espacio, según explica Sepúlveda, pasa por expropiar el lugar, algo que le comentarán al alcalde de la comuna en una reunión que tendrá lugar en dos semanas más. Al respecto, Matías Valenzuela, subdirector ejecutivo de la Fundación Progresa, explica que “acá en Chile la expropiación no es como uno se la imagina, sino que es más bien una compraventa forzada. Acá lo que tiene que haber es eso”.
Para Valenzuela, la construcción de Teatro Pa’ Renca viene, también, a hacerse cargo de una deuda histórica. “Renca es una comuna que debe tener 127 años, muy antigua, con un casco histórico precioso, y que desde que se modificó en 1979 la política nacional de desarrollo urbano está en la exclusión absoluta”, opina. Para él, “lo que estamos poniendo encima de la mesa, además en el contexto del debate constituyente, es el derecho a la ciudad”, uno que en Renca no se experimenta del todo al no contar con espacios culturales.
“La pobreza por ingresos en Renca es del 3.4%, y casi un cuarto de los renquinos queda dentro de la línea de la pobreza”, informa el subdirector de Fundación Progresa, siendo la línea multidimensional de la pobreza una que incluye, además de educación, salud y seguridad social, el urbanismo. “En Renca quedas excluido de la construcción metropolitana de ciudad que tienen las comunas de oriente, por ejemplo”, puntualiza.
Respecto al diseño del proyecto, Paloma Olivares, arquitecta independiente involucrada en la construcción y el trabajo con la comunidad detrás de la iniciativa, destaca las ventajas económicas que tiene el paño actualmente en desuso donde se encontraba la bodega de Kayser. “Queremos utilizar toda la estructura de hormigón que quedó ahí que podamos salvar. Eso hace mucho más económico el proyecto que partir de cero, el poder reciclar esta estructura”, explica.
“Teatro Pa’ Renca” también contará con el apoyo de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano (UAHC), la cual formará parte del equipo desarrollador. Álvaro Ramis, rector de la universidad, asegura que “desde UAHC hemos detectado un déficit en la infraestructura cultural en las comunas periféricas de Santiago al compararlas por ejemplo con el sector oriente, donde existe una amplia oferta cultural”.
En ese sentido, Ramis indica que una vez superada la pandemia existirá una amplia demanda de las personas por acceder a una oferta cultural significativa, por lo que en “esta experiencia creo que podríamos aportar mucho en el territorio” al ser la UAHC una universidad avocada a las artes escénicas. “Tenemos teatro, danza, cine, música y además una nueva carrera de diseño escénico; entonces estamos muy en línea con valorar las artes, que están en una profunda crisis”, reflexionó.
Una vez sostenidas las reuniones tanto con juntas vecinales como con los familiares de los fallecidos, vendrá el turno de reunirse entre los impulsores del proyecto con el alcalde de la comuna, de quien esperan recibir apoyo.
Esta redacción se contactó con el jefe de gabinete del alcalde Claudio Castro y con su encargada de comunicaciones para consultar sobre la opinión del edil sobre el proyecto y los pasos a seguir para concretarlo. Sin embargo, no fue posible hablar con Castro dado que no tenía tiempo en su agenda, encontrándose en distintas reuniones con los cabildos comunales formados en Renca.
Fuente: Interferencia