En el marco de “Diálogos de Cambio con el Grupo de Puebla” se reunieron en el día de hoy, de forma virtual, los tres líderes políticos, quienes se refirieron al Manifiesto progresista para América Latina y el Caribe, el cual fue discutido el viernes pasado en el V Encuentro del Grupo de Puebla. Los temas que orientaron la conversación fueron el modelo solidario de desarrollo, la necesidad de fortalecer la democracia y de recuperar el tiempo perdido en materia de igualdad, reconocimiento de derechos y diversidad.
Al respecto se pronunció Ernesto Samper Pizano, expresidente de Colombia, promotor del modelo solidario de desarrollo, mencionó que América Latina debe aprovechar la crisis para hacer correcciones de fondo y estructurales. Propuso también crear un grupo que profundice en cada uno de los aspectos del manifiesto. Recordó las palabras de Pepe Mujica, quien ha dicho que “el péndulo tendrá que volver a bajar” refiriéndose a que los países nuevamente buscarán las políticas sociales. Recalcó también la importancia de fortalecer la integración regional sin ideologizar las relaciones internacionales.
Malú Mícher, senadora mexicana, añadió que la igualdad de género debe ser el motor básico de la transformación progresista de los países de América Latina. Reflexionó sobre el significado de la pandemia para las mujeres e indicó que los problemas que hoy viven las mujeres solo se han visibilizado con los confinamientos, pero que ya se vivían dentro de los hogares. Por último indicó que el futuro debe ser inclusivo y equitativo, por lo que el manifiesto debe abordar los temas del trabajo de cuidados y de la violencia contra las mujeres y las niñas.
Por su parte, Carlos Ominami, exministro de Estado de Chile, recordó que cuando se creó el Grupo de Puebla el progresismo vivía momentos difíciles por diversas derrotas electorales y por decisiones judiciales con intereses políticos en contra de los líderes del progresismo y que hoy, a pesar de que se viven momentos difíciles y de incertidumbre por la pandemia, hay vientos de esperanza con las victorias electorales en el referendo constitucional de Chile, la presidencia de Bolivia y de Argentina. Recalcó la importancia de retomar la integración de América Latina y de plantear el no alineamiento activo en el conflicto entre EEUU y China.
Los tres líderes coincidieron en la importancia del acceso equitativo y pronto a las vacunas para evitar que se agudicen las brechas sanitarias, económicas y sociales que ha traído la pandemia.
Los “Diálogos de Cambio del Grupo de Puebla”, espacios que buscan generar salidas progresistas a las crisis que viven los países representados por el grupo y su objetivo es realizar reflexiones públicas que contribuyan al diseño de una agenda progresista dinámica para la región.