El Grupo de Puebla -organización de iberoamérica y del Caribe- celebra la decisión de la Sala Segunda del Tribunal Federal Supremo (STF) de Brasil, que consideró que el ex juez Sergio Moro, no actuó imparcialmente en el enjuiciamiento contra el expresidente y fundador del Grupo de Puebla , Luiz Inácio Lula da Silva.
Moro es sospechoso de haber manipulado pruebas, de afectar los plazos del proceso judicial, y de violar el deber de imparcialidad que es constitutivo fundamental de un proceso justo. Esta resolución llega a confirmar y ampliar la decisión de la semana pasada que anuló los juicios contra el líder brasileño, ya que aún no estaba salvaguardada la posibilidad que el proceso sea reactivado por otro juez. Ahora con la decisión del Tribunal Federal Supremo, no hay marcha atrás. El caso de Lula está cerrado.
Esta resolución comprueba que todo lo sucedido desde 2014 en Brasil, cuando comenzó la operación política-judicial, siempre hubo fundamentos políticos, económicos y geopolíticos detrás del supuesto combate contra la corrupción.
Esperamos que este sea el punto de partida del proceso de responsabilización de los daños políticos y económicos del caso Lava Jato, finalmente sectores del sistema judicial de Brasil, actuaron con intencionalidad, buscando provechos personales o provechos de grupos privados y públicos, incluso, más allá de las fronteras de Brasil.
Como organización, seguiremos combatiendo y denunciando el Lawfare tanto en Brasil, como en América Latina, el Caribe, y el mundo.