por Constanza Bravo,
estudiante de Ciencia Política (UDP)
El pasado 1 de enero, Luiz Inácio Lula da Silva asumió por tercera vez como presidente de Brasil. En medio de un clima que se esperaba fuera tenso, dado los actos de violencia de los simpatizantes de Jair Bolsonaro en los días previos a la ceremonia, por el contrario, el ambiente fue emotivo y lleno de esperanza. El ahora mandatario tocó temas claves que tendrá que enfrentar en su nuevo gobierno, como la gran división que existe dentro del país e incluso llegó a las lágrimas, ante las más de 300 mil personas asistentes al hablar sobre la desigualdad que sufre el país más grande de Sudamérica. Los desafíos sin duda, no son nada fáciles de enfrentar, pero según expertos que vuelva a la presidencia es un indicio de que Brasil está volviendo a la normalidad.
“A nadie le interesa un país viviendo en pie de guerra”, fue una de las frases con las que se refirió a la necesidad de unir a Brasil. Y es que, no es sorpresa que el legado Bolsonaro dejó una rivalidad notoria dentro de la sociedad brasilera, por lo que este fue el principal foco de su primer discurso. Gestos como que tanto el presidente saliente como el vicepresidente se negaran a entregarle la banda presidencial, sientan un precedente importante y hacen ver que el desafío es grande. Pero a pesar de esto, da Silva deja ver que su afán de unidad no son sólo palabras, pues su primer paso para vencer estas rivalidades y divisiones lo dio al momento de elegir aliados. Dentro de ellos, encontramos a uno de sus más históricos rivales al nivel de la vicepresidencia. A la vez, su gabinete de 37 ministerios se compone de nueve partidos más los independientes.
Siendo más técnicos, esta división también se refleja en el congreso pues tanto en la Cámara Baja como la Alta en su mayoría las tiene la derecha. En la primera, Lula cuenta solo con 139 de 513 escaños por lo que deberá buscar alianzas con otros partidos de centro. A esto también se le agrega, el nuevo rol que cumpliría el ejército al cambiar la presencia que este tiene. Esta institución expresó su compromiso con la democracia, el pueblo de Brasil y la paz social.
Yendo más allá de lo político en el plano de las divisiones, podemos ver que, sin duda, una de las grandes fracturas que afecta a Brasil se encuentra en materia social. Pues, así como lo indica la ONU, Brasil bajo el mandato de Bolsonaro volvió al mapa del hambre de la institución, dado que el 28.9% de la población del país padece de “inseguridad alimentaria moderada o severa”. Este fue, de hecho, uno de los puntos más relevantes de la campaña del presidente da Silva, haciendo alusión a su campaña de 2003 donde una de las promesas era luchar contra la desigualdad, la pobreza y garantizar el derecho de desayuno, almuerzo y cena por lo que declaró es lamentable que se vuelva a un pasado que se creía enterrado.
Ahora si bien en su programa contempla una mayor inversión en cuanto a lo social y público y en general a la “reconstrucción” del país. Según expertos, cuenta con una situación favorable en comparación al continente pero muy diferente a la que se encontró el 2003 que, con el auge de las materias primas y el petróleo, se proporcionaron ingresos para ayudar la situación de 20 millones de personas en pobreza extrema (Newtral.es 2023). Tampoco hay que ignorar que cuando dejó el poder en 2010, el PIB Brasil creció un 7.5%, siendo la sexta economía del mundo, sin embargo, a fines de 2021 se encontraba en décimo tercer lugar. En base a estos antecedentes, la Cepal pronostica un crecimiento de un 2.9%, quedando bajo la media del 3.7% de América del Sur (Newtral.es 2023). Además, el panorama no mejora al ver que, según un informe de la misma institución publicado en noviembre de 2022, Brasil fue el único país que presentó un “apreciable” aumento de la pobreza extrema y la pobreza en 2021, alcanzando esta última 24,3% (Newtral.es 2023).
Otro punto sumamente importante a considerar en este mandato es la deforestación. En su discurso, destacó las condiciones que tiene Brasil para convertirse en potencia ambiental haciendo hincapié que teniendo la creatividad, bioeconomía y emprendimientos de sociobiodiversidad, se iniciará una transición enérgica y ecológica hacia la agricultura y minería sustentable (CNN 2023). El principal objetivo sería la cero deforestación en la Amazonía y cero emisiones de gases de efecto invernadero, una meta ambiciosa considerando que bajo la presidencia de Jair Bolsonaro la pérdida en kilómetros cuadrados fue de 13.038 en 2021 (Deutsche Welle 2022).
Además, en temas bilaterales, suenan fuertes proyectos de integración regional como la participación en la cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y caribeños (CELAC) que Bolsonaro dejó atrás por la presencia de Cuba y Venezuela. Según expertos, podría existir mayor coordinación en los países del Cono Sur, aunque otros creen que la relación entre países no tendrá cambios drásticos. Un desafío importante que se destaca es que se trataría de retomar el rol en los BRICS (Deutsche Welle 2023).
Cabe destacar que, si bien está recién comenzando se le ha visto muy cercano con los presidentes de Colombia y Chile. Con el primero, quizás el querer concretar planes sea algo complicado debido a los problemas internos del país. Con Chile, la primera señal de acercamiento fue la aceptación de Sebastián Depolo como embajador del país en Brasil. En cuanto a Perú, tendrá que verse cómo se alinea el panorama político ante las protestas y en Argentina al entrar en un año electoral, de modificarse el ejecutivo con un posible ascenso de la ultraderecha populista, tendrá que existir más negociación de ambas partes y quizás aliarse con otros países de la región.
Como se puede ver, el panorama en Brasil tiene desafíos importantes y el presidente da Silva ha impuesto metas ambiciosas, que tendrá que sortear con una economía que no es la misma que hace 20 años y con una sociedad sumamente dividida. Sin embargo, a pesar de recién asumir, no solo se nota que hay intenciones fuertes de cumplir con las promesas y de posicionar a Brasil nuevamente como una potencia. Mediante la transversalidad ministerial y su cercanía con otros líderes de la región, ya empieza a sentar bases para poder superar los obstáculos. El desafío más grande es buscar alianzas, pero con señales políticas que se muestran que se está dispuesto a la negociación, pueden venir un panorama positivo para Brasil y América Latina.
Referencias:
CNN. 2023. Lula da Silva asume la presidencia de Brasil. Disponible en: https://cnnespanol.cnn.com/2023/01/01/lula-da-silva-posesion-presidente-de-brasil-trax/
Deutsche Welle. 2022. Bolsonaro y la elva: Un balance. Disponible en: https://www.dw.com/es/bolsonaro-y-la-selva-un-balance/a-63209830
Deutsche Welle. 2023. ¿Darán Lula y Petro mayor impulso a América Latina?. Disponible en: https://www.dw.com/es/darán-lula-y-petro-mayor-impulso-a-américa-latina/a-64288777
Newtral.es. 2023. Lula da Silva se enfrenta a los desafíos de unir a un país dividido, impulsar la economía y gobernar sin mayoría parlamentaria. Disponible en: https://www.newtral.es/lula-da-silva-presidencia-brasil/20230101/