El 1 de octubre, Día Internacional del Adulto Mayor, pasó sin pena ni gloria. En Chile tenemos cerca de 162 geriatras y deberían ser 589 para cubrir la atención de las personas mayores. Muchos, en la plenitud de la vida, vemos lejana la vejez. Pero según el Instituto Nacional de Estadísticas, las personas mayores de 60 años en 1992 equivalían al 9,5% del total de habitantes, mientras que para 2050 se espera un porcentaje del 32,1% (lo suficiente para decidir, con canas y sabiduría, el devenir de una elección). A nivel mundial, se pronostica que para el año 2030 habrá 200 millones de personas mayores de 80 años.
En el pasado construyeron el presente, para entregarnos el futuro. Es nuestro deber forjar un futuro inclusivo, pues a 2040, uno de cada tres chilenos será adulto mayor. Ahora es cuando en materia de salud, previsión, infraestructura, transporte, cultura, dignidad y un largo etcétera.
En el caso Poblete Vilches versus Chile ya fuimos condenados internacionalmente, sentencia donde se destaca la importancia de visibilizar a las personas mayores como sujetos de derecho y como grupo vulnerable. Aún no cumplimos del todo el fallo.
Chile ratificó la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores. Llegó el momento de tomar medidas urgentes e inmediatas, pues la vejez está a la vuelta de cualquier esquina.
Fuente: El Mercurio