El Grupo de Puebla felicita el extraordinario trabajo realizado por Andrés Arauz y su equipo de campaña quien, sorteando todo tipo de obstáculos y amenazas, legales y políticas, consiguió un importante apoyo para el proyecto progresista inspirado en la revolución ciudadana del expresidente Rafael Correa que debe seguir adelante.
El proceso electoral ecuatoriano debe alertar a los sectores progresistas latinoamericanos sobre la presencia de una fuerte polarización ideológica de la democracia que, apoyada por unos poderes fácticos con recursos económicos y mediáticos, busca dividir y fragmentar los sectores progresistas a través de campañas como las guerras jurídicas (lawfare) encaminadas a deslegitimar sus lideres y cuestionar sus propuestas sociales a través del poder judicial.