{:es}El Grupo de Puebla -organización de más de 48 líderes de 17 países-, en conjunto con su dimensión jurídica CLAJUD, condenan la violencia política y los intentos de las derecha boliviana para instalar un clima de desestabilización democrática, ahora con atentados terroristas, como el perpetrado contra la sede del Movimiento Al Socialismo
Estas acciones, son solo un intento más de socavar la voluntad soberana del pueblo boliviano, un pueblo pacífico y con tradición democrática, que se expresó en las urnas y confió en el Presidente electo, Luis Arce, para liderar el país altiplánico, tras el Golpe de Estado orquestado por la OEA en 2019.
El ataque tuvo lugar en el marco de la primera jornada de bloqueos de carreteras y un paro convocado por organizaciones de ultraderecha, que fiel su guión preestablecido, difunden nuevamente un supuesto fraude electoral e intentan que el gobierno del MAS no asuma la presidencia el próximo domingo.
Hacemos un llamado a la comunidad internacional, a todas las fuerzas comprometidas con la democracia, la paz y los Derechos Humanos a proteger y apoyar el proceso democrático y popular en Bolivia, condenar enérgicamente la injerencia extranjera y las acciones desestabilizadoras de grupos oligarcas y golpistas en contra de la voluntad popula{:}{:en}The Grupo de Puebla – an organization of more than 48 leaders from 17 countries – , in conjunction with its legal dimension CLAJUD, condemns the political violence and the attempts by the Bolivian far-right to install a climate of democratic destabilization, now with terrorist attacks, such as the one perpetrated against the headquarters of the Movimiento Al Socialismo.
These actions are just one more attempt to undermine the sovereign will of the Bolivian people, a peaceful people with a democratic tradition, who expressed themselves at the polls and trusted the elected President, Luis Arce, to lead the highland country, after the Coup of State orchestrated by the Organization of American States (OAS) in 2019.
The attack took place within the framework of the first day of roadblocks and a strike called by far-right organizations, which, faithful to their pre-established script, again spread an alleged electoral fraud and try to prevent the MAS government from assuming the presidency next Sunday.
We call on the international community, all forces committed to democracy, peace and Human Rights to protect and support the democratic and popular process in Bolivia, to strongly condemn foreign interference and the destabilizing actions of oligarchic and coup groups in against the popular will.{:}